Dejando atrás los mitos

Dejando atrás los mitos
  1. No es “labio leporino”

Aunque mucha gente lo llame así, el término “labio leporino” es incorrecto, ya que viene del latín ‘leporem’, que hace referencia a la hendidura natural que tienen las liebres y los conejos.

  1. 2. No es contagioso

Las causas son muy variadas, involucran predisposición genética, deficiencia de vitaminas del grupo B como ácido fólico, aunado a los factores ambientales que pueden afectar el desarrollo del niño, como el consumo de medicinas sin receta médica, sustancias psicotrópicas, la exposición al humo de tabaco, entre otras cosas.

Por tanto, el labio y el paladar hendido no es contagioso ni representa un riesgo para ninguna otra persona.

  1. Tiene cura

La cirugía para reparar el LPH es simple y la transformación es inmediata. Una fisura labial usualmente se repara con una cirugía a los 3 o 6 meses de edad. Una fisura palatina se suele reparar entre los 7 y 18 meses de edad. Por lo general, es necesario complementar las cirugías con otros tratamientos como terapia del lenguaje, ortodoncia o una cirugía de nariz, etcétera.

  1. No es solo un problema estético

También le causa problemas para comer, respirar y hablar al bebé. Esto provoca que los niños que lo padecen, suelan ser víctimas de acoso escolar, aislamiento social y baja autoestima, lo cual les impide participar de manera plena en sus comunidades.

  1. Los niños con Fisura de labio y paladar no tienen ningún efecto cognitivo

El labio y paladar hendido no es una discapacidad cognitiva, aunque entre sus consecuencias estén las dificultades para hablar u oír. Está comprobado que los pacientes son tan capaces, intelectual y físicamente, como cualquier otro niño sin esta condición.

Con un tratamiento completo y adecuado pueden alcanzar su máximo potencial y llevar una vida plena y productiva.

Tomado de: https://bbmundo.com/bebes/cero-seis/labio-leporino-embarazo-eclipse-labio-y-paladar-hendido/